Terapia online ¿Es realmente efectiva?
Muchas de vosotras me escribís a menudo preguntándome si las sesiones de psicoterapia en formato online son igual de efectivas que las de formato presencial. A través de este post quiero expresaros mi opinión acerca de este tema, ya que creo que es importante (y necesario) dejar claras las ventajas y desventajas que pueden presentan ambas alternativas.
La terapia online tiene los mismos objetivos que la terapia presencial, pero siempre habrá objetivos dependiendo del caso, que necesiten ser trabajados de manera presencial.
Aunque las diferencias entre la terapia online y la presencial son evidentes, las investigaciones muestran que tanto la intensidad como la duración de los cambios producidos en la vida de los clientes son prácticamente los mismos. Y es que en realidad, no va a influir tanto el formato de la terapia, sino el grado de compromiso que cada persona tenga con su propio proceso de cambio.
A continuación, os presento las ventajas y desventajas que es importante tener en cuenta de cada una de estas opciones.
La terapia presencial
Ventajas que nos ofrece:
Como una gran parte del acto comunicativo tiene que ver con aquello que no se dice verbalmente, una de las grandes ventajas que ofrece la presencialidad es, precisamente, el poder alcanzar un nivel de comunicación humana hondo.
Cuando terapeuta y paciente compartan el mismo espacio físico puede aportar mayor cercanía y calidez al proceso terapéutico dado que no hay ningún elemento necesario para poder establecer dicho acto comunicativo, sino que con la mera presencia de las dos personas puede iniciarse la terapia.
En una sesión presencial, el espacio físico pertenece completamente al paciente, sin lugar a que otros puedan producir molestias, generándose así un lugar seguro.
Desventajas que puede presentar:
Acudir presencialmente a la consulta de psicología puede limitar las posibilidades de profesionales a los que podemos acudir. También puede ocurrir que donde vivimos, el número de psicólogos disponibles sea demasiado pequeño, por lo que no haya ninguno que se ajuste a nuestras necesidades.
Los desplazamientos para acudir a la consulta pueden ocasionar gastos, tanto económicos como de tiempo. Esto puede llegar a ser especialmente preocupante en el caso de pacientes con problemas de movilidad.
Para algunas personas, la consulta y, en especial, la sala de espera, se convierten en un lugar poco discreto, donde sienten que pierden su intimidad y que quedan expuestos a posibles encuentros no deseados, o a sentirse observados.
La terapia online
Ventajas que nos ofrece:
Es un tipo de terapia cómoda, rápida y accesible desde cualquier parte del mundo y para personas con alguna limitación física o emocional(fobias, pánico), como personas que viajan continuamente, o tiene dificultades de horarios y desplazamiento.
Puede reforzar la intimidad del cliente al estar en su propio entorno físico.
Reduce costes al evitar desplazamientos.
Genera sensación de seguridad y de confidencialidad.
Produce una mejoría en la regularidad de las sesiones.
Desventajas que puede presentar:
Algunas personas no tienen acceso a las herramientas necesarias o bien pueden estar poco familiarizadas con el uso de Internet.
Puede resultar desaconsejable para tratar algunas dificultades graves (por ejemplo, con personas que sufren relaciones violentas en su domicilio o que pudieran estar sufriendo violencia de género).
Puede presentar dificultades para la comunicación no verbal (aunque actualmente, el uso obligatorio de la mascarilla en sesiones presenciales también dificulta este aspecto).
En mi opinión, siempre que sea posible para la persona, prefiero recomendar la terapia en formato presencial, pues si bien es cierto que puede suponer una serie de gastos a nivel de desplazamiento y de tiempo, el vínculo terapéutico que se genera suele ser más cercano y cálido, y la proximidad física puede facilitar el trabajo terapéutico necesario y promover la detección de comportamientos o estados de ánimo que, quizás, en una sesión online pueden pasar más desapercibidos.
Sin embargo, también opino que los beneficios de la terapia online superan los inconvenientes que este tipo de formato puede presentar, ya que si hay predisposición y compromiso, es posible construir un vínculo terapéutico igual de fuerte y consolidado que en el formato presencial.
Además, permite que las sesiones puedan ser más regulares y, en la mayoría de los casos, promueve la sensación de seguridad y de confidencialidad en la persona, así como la comodidad de poder llevar la sesión desde un espacio físico conocido.