La regulación emocional

La autorregulación emocional es una capacidad que tenemos todas las personas. 

Es una herramienta muy necesaria a la hora de enfrentarnos al mundo. 

Una regulación y gestión adecuada de las emociones nos permite transitar situaciones o momentos estresantes o desagradables y dar respuestas más adaptativas.  

¿Dónde se aprende la regulación emocional?

La respuesta es en la infancia, como niños es necesario tener una regulación externa adecuada, para luego como adultos interiorizarla, tanto en nuestros estados emocionales agradables como en los desagradables.

Actualmente, estamos bombardeados con estímulos de todo tipo que en cada momento requieren una respuesta e incluso nos predisponen a un estado de anticipación de la que nos es difícil ser conscientes. 

Esta cantidad de estímulos no nos dejan ser conscientes de cómo queremos expresar aquello que nos sucede a nivel emocional, lo que deriva muchas veces en respuestas inadecuadas.

Podemos disponer de herramientas que nos ayudan a gestionar situaciones difíciles, todas son válidas y cada uno debe encontrar la que le resulte más válida y adecuada.

Algunas ideas que te ayudarán: 

❧ Confiar en tu proceso

❧ Ser tu prioridad

❧ Permitirte sentir

❧ No controlar, ni reprimir

❧ Practicar la aceptación

❧ Respiración consciente

Se trata de ser conscientes de lo que te sucede y validar lo que sentimos. El hecho de no juzgar lo que nos pasa, sino el comprender y permitir lo que sentimos y dejarnos sentir y observar, es el paso previo para darnos la oportunidad de parar y reflexionar. 

Elegir dónde vas a enfocar la atención te ayudará a transitar tus emociones. Es el modo de decir aquí estoy y lo que me sucede es real, pero también soy capaz de sostenerlo y dejarlo ir sin quedarme atrapado,sin intentar solucionar nada, sin mostrar resistencia, sin luchar.

Y ello no quiere decir resignarse, darse por vencido o fracasar. Al contrario, significa aceptar, ser consciente que no puedes elegir en cada momento lo que sientes, pero si como actúas frente a lo que sientes.

Es importante que tengas en cuenta que la desregulación emocional nos dificultará y nos creará limitaciones. 

La desregulación emocional

Los indicadores de desregulación pueden ser falta de modulación de las respuestas afectivas que pueden generar niveles altos de angustia, ansiedad, descontrol de impulsos, desorganización en el discurso, desconexión e inhibición, entre otros.

Las causas para que se produzca la desregulación emocional son muy variadas y van desde una nuestra predisposición biológica, ya sea heredada o no, hasta factores de crecimiento a los que hemos sido expuestos durante nuestra infancia y adolescencia.

Una de causas más extendidas, que puede predisponer a la desregulación emocional:

Mitos sobre las emociones. Creencias erróneas y limitantes sobre el valor de expresar las emociones, la facilidad de reconocer y gestionarlas nos dificulta que aprendamos a regularlas.

Ej: pensar que molestamos si expresamos nuestras emociones, o que podemos controlarlas o incluso creer que si las tenemos es porque hay algo mal en nosotros.

Y tú ¿Cómo regulas tus emociones?

Irene Ferreras Fernandez