¿Quién puede acudir a un psicólogo?

Hoy, más que nunca los psicólogos clínicos tenemos que aportar con nuestra labor, nuestro conocimiento y experiencia facilitando herramientas que fomenten la aceptación de las cosas que no pueden cambiarse, y de esta forma promover hacia la flexibilidad psicológica ante situaciones ambiguas y llenas de incertidumbre.

Los psicólogos, nos encontramos frente al desafío de ofrecer atención y intervenciones que tengan foco, dirección y precisión; orientadas a promover la salud mental y prevenir la persistencia de los múltiples problemas que emergen. 

En este nuevo contexto que experimentamos, es el momento de hacer valorar nuestra profesión y nuestro papel; por ello es imprescindible enseñar las herramientas y estrategias que pueden impactar y generar cambios beneficiosos y necesarios para nuestra sociedad actual. 

Ir al psicólogo no necesariamente es para las personas que están deprimidas o que sufren de crisis de ansiedad… sólo hace falta querer estar mejor, mejorar en algún ámbito de nuestra vida, o quizá en varios.

La terapia está fundamentalmente orientada a: 

A personas que presentan síntomas derivados de un trastorno psicológico (por ejemplo, ansiedad, depresión, fobias, trastornos de la conducta alimentaria, adicciones, etc.) 

En estos casos, el objetivo principal de la terapia será, en primer lugar, la aceptación de los síntomas que se presenten y el aprendizaje de estrategias y habilidades que prevengan la reaparición de los síntomas y no limiten la vida de la persona, dando énfasis en emprender acciones valiosas para la persona.

En definitiva tener una relación mucho más flexible y saludable con todo aquello que la persona experimenta y fomentando la tolerancia emocional y la aceptación.

Sin embargo, no es necesario presentar un trastorno psicológico para poder beneficiarse de la ayuda que puede brindarnos asistir a un profesional.

La psicoterapia también está orientada al crecimiento personal, al afrontamiento y  la resolución de problemas.

  • Si necesitas asesoramiento y/o acompañamientos en procesos de cambio que impliquen tomar decisiones y/o solucionar problemas ya sean a nivel laboral, como familiar, personal. 

  • Si sientes que tienes dificultades para adaptarte a nuevas situaciones vitales como el confinamiento, una separación, un duelo, un cambio de residencia, ciertos cambios laborales entre otros..

  • Si te gustaría mejorar habilidades personales como son habilidades sociales, habilidades comunicativas, estrategias de afrontamiento, reducción de estrés, gestión de las emociones.

  • Si quieres conocer y adquirir nuevos hábitos de gestión emocional como por ejemplo incluir la práctica de Mindfulness para la mejora de la autoconciencia, desarrollar técnicas de asertividad, aprender ejercicios de agradecimiento, entre muchos otros.

Finalmente, lo más importante es cuestionarse en todos los casos, si ese malestar que sientes, si esos pensamientos que tienes, te acercan o te alejan de la vida que quieres. Si la respuesta es que te alejan, porque te impiden o te crean limitaciones, sería buen momento para plantearse… ¿Cuando vas a empezar a vivir la vida que deseas?