Minimalismo y psicología

ireneferrerasminimalismo

El minimalismo nace en Estados Unidos, en el mundo de la arquitectura y decoración, y su base conceptual es el ya conocido "menos es más" que apuesta por un estilo en el que se premia la sencillez, los colores claros y la huida de los estilos sobrecargados.

¿Y qué relación tiene el minimalismo con la psicología?

Este concepto, con los años se ha ido relacionando también a la psicología. Aunque el modo de vida centrado en el minimalismo emocional no es nuevo, sí lo es el nombre con el que ahora se conoce como Slow life una forma de vida más práctica y simple que puede remontarse milenios atrás y que tiene un efecto directo sobre nuestro estado emocional.

En la sociedad actual, parece que se trata de absorber información constantemente, ya sea consciente o inconscientemente, e intentar recordar y estar en todo. Pero, esta carga que se nos impone con frecuencia nos conduce al estrés, ansiedad, la confusión y el agotamiento.

Si adoptamos un estilo de vida minimalista nos ayuda a liberarnos de ataduras materiales y mentales, y podemos ganar libertad. Dejamos atrás el consumo compulsivo, sin consciencia, lo cual beneficia para reducir nuestro estrés y en consecuencia va a mejorar nuestro estado emocional general.

Además, habrás podido comprobar como el llegar a casa y encontrarla ordenada, hace que nuestra energía fluya, nos hace sentirnos mejor y beneficia a nuestra salud mental. Porque el desorden nos conduce a la ansiedad y al estrés, por lo que tener una vida más ‘simple’ es lo ideal para disfrutar de la calma, de la tranquilidad y de lo que realmente importa.


unsplash-image-uuCjYxJVf4o.jpg

Por tanto, elegir ser minimalista hace que estemos más presentes y disfrutemos más de la compañía de amigos, de familiares, de estar con la gente que nos hace sentir bien, entre otras cosas. También significa tener una mayor conexión con la naturaleza y hacer actividades al aire libre, ya sea en la playa, montaña o en nuestros jardines interiores. Nos permite priorizar en todo aquello que nos hace feliz.

Apartarnos de las prisas, del vivir agobiados, de sentirnos insatisfechos con nuestra vida. Y de este modo, aprender a valorar lo que tenemos, en vez de lo que nos falta.

Tenemos que escoger y elegir las prioridades en la vida y no perder el tiempo con cosas o comportamientos que no nos aportan. La priorización es crucial y el tiempo que tenemos es lo más valioso.

Cuando empiezas a simplificar tu vida, las cosas se vuelven mucho más sencillas, casi sin que te des cuenta. Y las cosas simples pueden ayudar a reducir ese estrés y ansiedad.

Practica el Minimalismo emocional

El minimalismo emocional enfatiza en soltar todo aquello que mentalmente nos consuma tiempo y energía, con el fin de ser más prácticos, vivir en el momento presente y poder generar un mayor estado de bienestar donde es más fácil que encontremos calma y fluyan emociones más saludables y funcionales. Donde simplemente dejemos espacio a ser.

Te recomiendo empezar por estos 5 básicos

  • Calma.El ritmo de la vida diaria nos proporciona un caos mental que genera estrés y ansiedad. Pensamientos acelerados que saturan y bloquean nuestro potencial y recursos y que consumen nuestra energía. Por ello, es ideal buscar actividades que nos ayuden a reducir el flujo de pensamientos, actividad física, yoga, pilates, y la meditación pueden ayudarnos.

  • Naturaleza. El contacto con la naturaleza nos ayuda a re-encontrarnos. Por un lado, es beneficioso físicamente ya que la luz del sol tiene un impacto sobre nuestras hormonas. Y, por otro lado, nos ayuda a desconectar del trabajo o las relaciones laborales, permitiendo oxigenarnos y conectando con nosotros mismos.

  • Calidad vs cantidad. El estilo de decoración minimalista busca la sencillez y la calidad frente a la cantidad. Estilos limpios y claros donde aparece la calma instantánea. Esto lo podemos generalizar a nuestro estado emocional, priorizando en la calidad de nuestras relaciones sociales o en las actividades del trabajo u ocio, frente a la cantidad y la frecuencia. No por más ocupados es mejor.

  • Silencio. Tenemos la necesidad de expresar, verbalizar y compartir. A veces utilizamos nuestros espacios de ocio, y nuestras relaciones para descargar todo lo que sentimos. Espacios donde no potenciamos la escucha activa., Si bien es necesario expresar nuestras emociones, no lo es hacerlo de un modo poco consciente. Por eso, buscar más momentos de silencio tanto en compañía como a solas. Buscar espacios, donde sea el otro quien hable nos hará ganar en la calidad de la relación, pero también nos sentiremos nosotros mismos mejor.

  • Off  del mundo digital. El mundo digital genera inmediatez y un estado de absoluta conexión en todo momento, con la pantalla, pero desconexión de nosotros mismos. Aunque tiene multitud de beneficios sobre nuestra vida, si nos mantenemos pegados al teléfono móvil tendremos una mayor sensación de estrés. Para hacerle frente, utiliza más a menudo el modo avión por ejemplo, y practica el desconectar.

Encontrar la calma y bienestar a través del minimalismo es posible, sólo hace falta que te lo propongas y lo incluyas en tu proceso de crecimiento personal.

Irene♡

 

 

ireneferrerasminimalismo
Irene Ferreras Fernandez