Lo que necesitas saber sobre la autoestima
Hay ideas respecto a la autoestima y a la forma en que se trabaja todavía hoy en día, que han quedado obsoletas. Y sí, el concepto autoestima vende muchísimo, y nos atrae, pero cuidado, con que objetivo y de que manera te propones trabajarla.
Lo que podría ocurrir cuando tratamos de aumentar nuestra autoestima, porque es lo que hemos escuchado que necesitamos, es que se establece una relación inadecuada entre las ideas positivas que queremos trabajar y las negativas que queremos eliminar.
Algunas personas durante la terapia me comentan que se sienten mal porque no tienen baja o falta de autoestima, o bien que carecen de ilusión y se comportan como autómatas, no realizan actividades o se embarcan en proyectos que les gustaría, tienen dificultades en sus relaciones de pareja, por ese mismo motivo.
Consideran la autoestima como la causa de los problemas y acuden a la consulta buscando mejorarla para darle un rumbo a su vida y encontrar soluciones a su autoestima. Está ampliamente extendida la creencia de que la autoestima es un factor causal de nuestras dificultades y sin embargo ¿Es realmente así cómo funciona la autoestima?
El autor Russ Harris en su libro “Cuestión de confianza” hace mención un estudio realizado en el año 2009 por un equipo de psicólogos canadienses, de la Universidad de Waterloo, y WQ Elaine Perunovic, de la Universidad de New Brunswick. Este estudio titulado “Autoafirmaciones positivas: poderosas para unos, peligrosas para otros” se muestra que en realidad las personas con baja autoestima acaban sintiéndose peor después de repetirse a sí mismas autoafirmaciones positivas como por ejemplo “Soy una persona adorable” o “Voy a triunfar”.
Lo que he aprendido personal y profesionalmente es que si me centro en poner en práctica lo que quiero, si me muevo en la dirección de las cosas que me importan, si me construyo una vida en la que me merece la pena estar, si me muevo aunque sea dando pasos pequeños hacia las cosas que quiero y son valiosas para mí, antes o después mi autoestima sube y me siento bien conmigo misma.
En realidad podríamos decir que la autoestima es más la consecuencia que la causa. En la medida que realizo una vida significativa para mi, el termómetro de la autoestima sube y cuando me aparto de lo que me importa o sigo lo que otros creen que es mejor para mi vida, sigo lo que la sociedad me hace creer que debemos hacer, el termómetro baja.
Aunque lo más probable es que en vez de llegar a la conclusión de que no funciona la estrategia, te hayas convencido de que no funcionas tú porque no puede ser posible que tantos libros y tantas personas que hablan del tema de la autoestima a través de las afirmaciones, estén equivocadas.
Si aún no estás convencid@ de que no funciona te propongo un ejercicio:
Con los ojos cerrados repite mentalmente los siguientes pensamientos tratando de creerlos al 100% y observa qué hace tu mente. Empezamos…
“Soy una persona valiosa” “Soy una persona capaz” “Soy una persona que merece amor y respeto” “Soy una persona perfecta y digna de amor”.
Párate un momento y observa qué hace tu mente con esta información.
Ahora vas a hacer lo mismo pero esta vez repitiendo los siguientes pensamientos negativos:
“No valgo como persona” “No soy perfecta” “Cometo errores y fallos importantes” “No hay nada en mi que sea positivo”.
De nuevo, nota qué ocurre en tu mente.
Si has hecho el ejercicio repitiendo mentalmente estos pensamientos es bastante probable que te hayas dado cuenta del funcionamiento de la mente. En el primer caso quizá habrás notado que aparecían otros pensamientos como “eso no es cierto” “si, si, una persona valiosa…, eso es mentira” “no eres perfecta, cómo vas a ser perfecta” y en el segundo caso, es posible que tu mente te haya dado otros pensamientos como “vale cometo errores pero todos los cometemos” “algo si que valgo” “alguna cosa positiva si que tengo”.
En general parece que cuanto más extremos son los pensamientos positivos, cuanto más tratamos de autoconvencernos con afirmaciones positivas, más resistencia hará la mente generando otros pensamientos, y al final es un círculo vicioso, donde casi estoy segura no saldrás beneficiad@.
Podemos conseguir paz mental cuando observamos los pensamientos (independientemente de que los consideres positivos o negativos) con distancia como se realiza durante la práctica de la meditación.
Las afirmaciones y pensamientos positivos no son ni buenos ni malos, simplemente no funcionan para cambiar o cambiarnos porque lo realmente útil son las acciones que realizamos.
En cualquier manual para mejorar la autoestima te contarán que tener una autoestima alta es muy importante porque “de la valoración que uno haga de sí mismo dependerá lo que haga en la vida y su participación en ella”.
Se considera como si la autoestima fuera la panacea a todos nuestros males.
Hemos escuchado y leído en tantas ocasiones que la autoestima nos da valor, favorece la creatividad, mejora las relaciones y un largo etc. que lo damos por bueno, sin embargo, la investigación de nuevo muestra algo diferente.
La American Psychological Association(APA) encargó a un grupo de trabajo que investigara si este tipo de datos eran ciertos. Se investigó y se revisaron un número importante de estudios publicados a lo largo de años en busca de evidencias científicas que confirmasen o refutasen lo mencionado sobre la autoestima y descubrieron que no es cierto que aumentar la autoestima mejora el rendimiento, ni que las personas con autoestima alta son más agradables, tienen mejores relaciones o son mejores líderes.
Si has llegado hasta aquí quizá en este momento sientas como si te hubiera dado un zasca… No era mi intención porque sé, que durante tanto tiempo has tratado de subir tu autoestima o pensando que las cosas no te salían bien por la baja autoestima que llevas arrastrando desde siempre y ahora resulta que no es tan importante.
Me gustaría haber contribuido un poquito a desbancar esa creencia tan arraigada de que si las cosas no salen como quieres o si te encuentras insatisfecha/o contigo misma/o es porque tienes baja la autoestima.
Si te encuentras en un cierto estado de desesperanza, y cuestionando lo que creías saber hasta ahora sobre la autoestima, puedo darme por satisfecha. Y no, no tengo ninguna intención maléfica con esto, si no que mi propósito es precisamente animarte a dejar a un lado las ideas obsoletas y poco útiles sobre la autoestima, para empezar a construir lo que de verdad te resultará útil: Moverte en dirección a una vida valiosa.